"Mamá, no pudiste estar en mi ordenación sacerdotal, pero Dios, te ha regalado estar en mi ordenación episcopal".
Estas fueron las palabras, emocionadas y llenas de cariño, que "NUESTRO OBISPO", Don José Mazuelos, dirigió a su madre, que esta vez, sí, estuvo acompañandole en este dia feliz de su vida.
A partir de hoy, se encargará nuestro Obispo de apacentar el rebaño, que Jesucristo Nuestro Señor ha puesto en sus manos, para que no nos descarriemos y salgamos del camino que nos lleva a disfrutar de los dones alcanzados por Jesucristo con su muerte redentora.
Tiene cara de buena persona, y da la impresión de estar a tu lado, esa misma impresión que me dió hace ya muchos años, cuando le conocí, acompañado de mi amigo Lete.
Don José, usted mejor que nadie conoce los tiempos que vivimos en este mundo, y necesitamos un buen pastor a nuestro lado. Nuestra confianza, está puesta en usted, ese Obispo, cercano y sencillo, del que esperamos disfrutar durante muchos años.
Ayer, le acompañaron en su ordenación, Obispos, Cardenales, Sacerdotes, Autoridades, amigos y familiares, y cuando terminó la ceremonia, se encontró usted con parte de ese pueblo, que desde hoy, quiere estar con usted, y necesita de usted. Que Dios, que ya le ha bendecido,su primer día de Obispo, es el día de la Santísima Trinidad, le ayude y nos ayude, con nuestras faltas, nuestros pecados, nuestras debilidades y nuestras situaciones personales, a estar más cerca de El, y estoy convencido, de que con su ministerio pastoral, lo tendremos más facil.
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