martes, 1 de diciembre de 2009

ROMACE DE NOCHEBUENA A LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LA CANDELARIA, DE ENRIQUE VICTOR DE MORA

MAÑANA DIA DOS DE DICIEMBRE, SE CUMPLEN TRES AÑOS, DESDE QUE ENRIQUE VICTOR DE MORA, PRONUNCIARA EN LA PARROQUIA DE SANTA ANA, EL PREGÓN DE NAVIDAD "CANDELARIA EN NAVIDAD". OS DEJO, EL ROMANCE QUE DEDICÓ A LA SANTÍSIMA VIRGEN, Y CON EL QUE ABRIÓ, SU MARAVILLOSO PREGÓN.

Te estoy mirando a los ojos,
Candelaria, con tu pena,
Y en los labios se me para
La copla de Nochebuena.
Que a pesar de ser diciembre
Al tener tu vista cerca
Y contemplar a tu Hijo
Con toda su muerte a cuestas
Un Lunes Santo de tarde
Se asoma por esas puertas
Y no se si estoy aquí
Para alegrar tus ojeras
O para llorar contigo
Como cirio en primavera.
Hoy he venido a buscarte
Cuando regresa de vuelta
Un diciembre de aleluyas
Por los cielos y la tierra
Y la Cruz de tu Jesús
Ese que delante llevas
Se hace cuna para un llanto
Que suena en toda la tierra.
A Ese Jesús que es tu Hijo
-madroño de tu pureza-
lo miro cargando muerte
y es toda su penitencia
la que me anega el romance
como la lluvia la tierra.
Diciembre sueña portales
Y sueña coplas morenas
Mientras tiritan los vientos
Al filo de las veletas
El cielo ensaya presagios
De Hosannas de Vida Eterna
Y cantan luceros niños
Ensayando buenas nuevas
Nerviosas noches vigilan
Los sueños de la impaciencia
Porque Belén ya se anuncia
Por Jerez en sus palmeras.
Pero si te miro a ti,
Candelaria, con tu pena
Tu me llevas la mirada
al Varón de tu entretela
a ese Cristo que convierte
los cantares en saetas.
Y yo no se si prefieres
Cambiar por fragua flamenca
Y por llanto la Esperanza
Que Diciembre trae de vuelta.
Si me pidieras consejo,
Candelaria, te dijera,
Que te olvides de la Cruz
Por un momento siquiera
Que te palpes la cintura
Que disfrutes de la espera
Que aunque Belén lleve un miedo
De parto en sus cinco letras
Habrá música esa noche
De angelicales cadencias.
Vámonos, si te parece
Por la senda de la Estrella
Por un camino de salmos
Y villancicos sin pena
Anda y recógete el manto
Cambia por risa las penas
Dile a La plata. Soy Madre
Y cántale a Ese que llevas
En tu bendito regazo
Una nana canastera.
Porque el fruto de tu vientre
A Misericordia suena
Y es una rosa fragante
Sin heladas ni tormentas
Por tu centro, Candelaria,
Rosa de pura presencia
Rosa de un Dios jardinero
Que quiso hasta ti traerla
Para que Dios nazca en Ti
La noche de Nochebuena.

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